Chevrolet Corvette CERV II 1967
En 1962, el ingeniero Zora Arkus-Duntov tuvo la idea de crear una linea de Corvettes que fuera la más potente y rápida jamas construida, única y exclusivamente para el mundo de la competición. El diseño elegido para este tipo de vehículos fue, un chasis monocasco fabricados en aleación de aluminio y equiparlos con un potente motor V8 de inyección de gasolina. Después de unos años, el resultado final fue el Chevrolet Corvette CERV II.
La denominación de CERV II, no es un nombre elegido a la ligera, ya que las siglas CERV significan “Chevrolet Engineering Research Vehicle” o lo que es lo mismo, Investigación de ingeniería de vehículos de Chevrolet.
Este coche de competición de tracción a las cuatro ruedas y motor central, era una obra maestra de la ingeniería, puesto que uno de los detalles curiosos acerca de este vehículo es la instalación de un par de transmisiones automáticas de dos velocidades para vincular el motor central con cada eje del coche. Esta configuración que puede resultar un tanto extraña hoy en día, en su momento funcionaba, ya que según los datos oficiales, el CERV II era capaz de realizar una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 2,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 320 km/h.
Otra de las curiosidades del vehículo es que aun tratándose de un coche fabricado en los Estados Unidos por General Motors, tiene el volante situado a la izquierda, pero todo tiene su explicación. En aquel momento, las carreras de velocidad que se celebraban en los Estados Unidos, seguían el sentido de las agujas del reloj, y General Motors pensó, que colocar al piloto en el lateral interior del coche podría derivar en alguna ventaja en el peso y beneficiar el apoyo del coche en curvas.
Duntov quería llevar al CERV II a las 24 Horas de Le Mans, pero el coche nunca llegó a rodar allí. Los motivos por los que el CERV II no participo en las competiciones fueron causa de la retirada del automovilismo de General Motors.
Según cuenta la leyenda, Duntov escondió un CERV II y el anterior prototipo a este, conocido como el CERV I, en su propio garaje para evitar la destrucción de ambos coches por parte de General Motors.
Después de muchos años de estos vehículos rodando por los museos automovilísticos, en 2013 acabaron en manos privadas tras una subasta en la que el precio de salida del CERV II fue nada más y nada menos que 1.000.000 de dolares. Hoy día, esta pieza única se mostrará en el festival de Chevy Performance-Car History, que se celebrará a partir del 22 de agosto de 2014 en la ciudad condado de Carlisle en Reino Unido.