Top-5 de accesorios inútiles para tu vehículo

Probablemente te sientas identificado con lo que leerás a continuación -si no te cansas antes-. Aunque te muestres reacio de entrada, seguro -y recalco lo de seguro- un día pensaste lo "guay" que estaría tu Seat Ibiza con unos dados rojos en el retrovisor del interior. Si, además de haberlo pensado, un día caíste en la tentación, formas parte del selecto grupo de personas con cinco de los accesorios más cutres para tu coche.

Hace no mucho tiempo estando con mis amigos, uno de ellos contó que cuando se aburría al volante hacía bailar a la Virgen de Candelaria que colgaba del retrovisor de su Peugeot 206 balanceando el volante. Mi carcajada fue tal, que tras seguir hablando del tema, y con unos cuantos vasos de vino de por medio, surgió la idea de escribir algo parecido a lo que intento en estas líneas.

Para los apasionados y amantes de los coches y el mundo de motor, antes debo avisar que este artículo puede herir su sensibilidad.

Ahí va nuestro primer artículo ¿Cansado de llegar al coche por las mañanas y que parezca una nevera? ¿Tocas el volante y la palanca de cambio y comienzas a tener problemas de circulación? No sufras más, llega para ti el fabuloso e inigualable forro polar de Mickey Mouse para tu palanca de cambios. Con el forro polar de Mickey Mouse podrás subir de marchas y reducir sin ningún tipo de problemas.

Su increíble piel polar hará de los cambios de marcha una de las sensaciones más cálidas que puedas experimientar. Di adiós a los sabañones con el forro polar de Mickey Mouse para tu palanca de cambios.

Como complemento del "superinigualable" forro polar de Mickey Mouse llega ahora el recubrevolantes de Hello Kitty. Puestos en una balanza, no me atrevería a valorar cuál es más recomendable. Es más, el sólo hecho de planteármelo me pone en un serio apreto. No hay mejor plan para conducir que tener en tu mano derecha a Mickey Mouse y en la izquierda a Hello Kitty. Menos mal que no van juntos, no quiero pensar lo que pasaría entre el ratón más famoso del mundo y la gata más "cuqui" de la Tierra. ¿Estás pensando en Tom y Jerry? Correcto.

El tercer producto de nuestro Top-5 de artículos inútiles es de fabricación casera. Cuántas veces has pensado lo maravilloso y molón que podría quedarle un alerón a tu coche. Pues qué mejor que coger unos cuantos palés de la calle y fabricarte el tuyo propio. La inestabilidad en la parte trasera de tu vehículo ya no será un problema. Tan sólo necesitas una sierra, clavos, martillo y un buen pegamento para que quede bien fijado al trasero de tu "buga". Resultado: precioso.

Llegados a este punto tiro de un artículo mencionado casi al principio de estas líneas. ¿Cómo no? No podríamos dejar fuera de este imprescindible Top-5 a los famosos y fantásticos dados de colores, blanditos y de piel suave que harán las delicias de cualquier conductor colgados en el retrovisor interior. Por si fuera poco, algunos ingenieros de firmas famosas de automovilismo aseguran que mejoran el rendimiento entre 25 y 30 caballos. ¿Qué prefieres, gastarte 3 euros en estos daditos, o introducir un chip en la centralita de tu coche por un pico? No contesto la pregunta, porque es obvia su respuesta.

Si los otro cuatro artículos han sido espectaculares, el último no lo es menos. Además, me atrevo a decir que es el más de lo más. Hablo del "megafantástico" Kit Regalo Betty Boop, que incluye Parasol delantero alumizado Betty Boop negro, Cortinillas-parasol ventosas lateral Betty Boop negra, juego de cuatro alfombras de coche goma Betty Boop negra, Funda Volante coche Betty Boop negra y juego de dos almohadillas cinturón Betty Boop negra para el coche.

Lo sé, tu cara de asombro no tiene límite. Pero si ya te cuento que todo esto se puede conseguir (al increíble precio que aparece en pantalla) por 55,69 euros, ahora mismo deberías haberte caído de la silla. Encima, nos ofrecen el envoltorio de regalo por "tan sólo" un mísero euro. Tardando estoy, al igual que tú, en llamar para adquirirlo.

Y hasta aquí, nuestro Top-5 de artículos inútiles para tu vehículo. Prometemos volver, pero no diremos cuando.